jueves, 16 de abril de 2015

Los Caballeros de Gilbird. Capítulo 1

Nota: la saga de las Hetaparodias comienza con una parodia de Saint Seiya (Los Caballeros de Zodiaco), espero que disfrutéis esta enorme y asombrosa gilipollez.

La leyenda nos cuenta que los caballeros siempre aparecen cuando las fuerzas del mal intentan apoderarse del mundo.
Hace mucho tiempo existió un grupo de jóvenes que protegían a Gilbird, el pollito más asombroso del mundo. Eran llamados "Caballeros de Gilbird" y siempre combatían sin armas. Se dice que con un puletazo eran capaces de desgarrar el cielo y que de una sola patada abrían grietas en la tierra. Hoy, de nuevo, un grupo de caballeros con el mismo poder e idéntico valor ha llegado a la Tierra...

Capítulo 1. Una nueva leyenda

-De todos los aspirantes, tan solo vosotros dos habéis sido capaces de llegar hasta aquí. Ahora, ambos os enfrentaréis...
-¡Que te den! ¡La armadura será mía!
-Nunca has logrado vencerme en un combate, ¿por qué crees que será diferente esta vez?
-Obvio, porque soy el asombroso protagonista, kesesesese.
-¿Protagonista de qué? Si no eres más que un fantasma.
-¿Qué dices? ¡Te vas a enterar!- gritó el "asombroso protagonista" lanzándose contra el otro.
-¡Usa la sartén! ¡La sartén!- gritaba una chica desde las gradas.
-¡Que no se pueden usar armas, obaka-san!
-Ay, cierto... ¡No uses la sartén! ¡No la uses!
-¡Ya basta!- chilló el patriarca, más conocido como el hombre que fue interrumpido anteriormente- la armadura será para Gilbert, que para algo es el protagonista.
-Kesesesese, ¡lo sabía!- gritó el prusiano mientras se burlaba del otro- será mejor que me presente, yo soy... ¡Gilbert de Pegaso!
~Ese mismo día por la noche~
-Soy el más asombroso, te dije que lo conseguiría, ¿eh bocchan?- le decía Gilbert a un chico con gafas que estaba tocando el piano.
-¿Qué haces todavía aquí? Llevas años viviendo de gorra en mi casa, lárgate ya al lugar de donde viniste.
-Hombre, soy asombroso pero no puedo viajar en el tiempo para regresar al vientre de mi madre.
-Me refiero a la casa de ese dios pollo tuyo, obaka-san.
-Un respeto, no olvides que tú también eres un caballero, Roderich de Águila.
-Márchate antes de que llame a Elizabeta.
-Ugh, olvidaba que esa marimacho y tú sois pareja.
-N-No somos pareja, y ahora fuera de mi vista. Quiero tocar el piano a solas.
-Como quieras- dijo Gilbert saliendo por la puerta- hasta nunca, bocchan.
Roderich no se despidió y comenzó a tocar una suave melodía en el piano que transmitía una inmensa felicidad, pero algo interrumpió su canción: una chica había entrado a la casa atravesando una ventana, con cristal y todo.
-¡¿Podré tocar en paz alguna vez?!
-¿Dónde está?
-¿Dónde está quién?
-Gilbert, obviamente.
-Se ha ido.
-¿Cómo que se ha ido? ¿A dónde? ¿Cuándo volverá?
-A su casa. No volverá jamás, y gracias a Dios.
-Oh, no... ¿Y qué voy a hacer yo con el juego de sartenes nuevo que me compré por HeBay*?
-¿Qué tal cocinar?
-No, eso es demasiado normal. Iré tras él y le estamparé esta sartén en la cabeza. Si no lo hago, no seré digna de llamarme Elizabeta de Ofiuco.
-Estás loca. Todos estáis locos. Haz lo que quieras, pero hazlo ya.
-Regresaré pronto, Roderich-san- se despidió la chica saliendo por otra ventana.
-Será marimacho, ¿las puertas están de adorno o qué? No, si cuando el idiota ese tiene razón, la tiene.
Mientras tanto, Gilbert caminaba en la noche absorto en sus pensamientos, ignorando que iban tras él.
-Oresama saikou, saikoyou...
-¡Deja de canturrear esa estúpida canción!
-¿Estúpida? ¿Qué puede ser si no asombrosa una canción que habla sobre mí?
-Menos asombrosa, cualquier cosa.
-Vaya, cuanto amor me tiene, Elizabeta.
-Ni te lo imaginas... Ahora calla y deja que te estampe esta sartén en la cabeza.
-¿Pero estás loca? ¡Aparta esa mierda de mi asombroso cráneo!
-Venga, solo un golpecito.
-¡Aléjate de mí, chiflada!
-Di lo que quieras, no me detendré hasta haberte reventado la cabeza y lo poco que ella halla- dijo la húngara abalanzándose sobre él.
-Tú lo has querido, ¡armadura de Pegaso!- gritó Gilbert y, de quién sabe dónde, apareció una luz que cuando se apagó dejó ver cómo el chico vestía la mítica armadura de Pegaso- ¡dame tu fuerza Pegaso! ¡Patatas de Pegaso!
Los golpes fueron certeros, el joven caballero no falló ni uno solo. Al menos, su rival podría preparar una buena ración de patatas fritas, aunque ya se las había comido todas crudas. Y entonces, Gilbert salió corriendo dejando a su enemiga bajo una montaña de patatas para regresar a... A ese sitio al que debía regresar según el argumento de esta cosa. Se sentía más asombroso que de costumbre gracias a aquella pelea, aunque él todavía no sabía que su asombrosa aventura llena de asombrosas aventuras acababa de empezar...

*hetacopia de eBay

1 comentario:

  1. Borgata Hotel Casino & Spa - Mapyro
    Hotel Location - Borgata Hotel Casino & Spa Location - 서귀포 출장마사지 Borgata 울산광역 출장안마 Hotel Casino & Spa - Mapyro Real 상주 출장안마 Estate Map & Floor Plans 2021 - Mapyro Real Estate 광명 출장안마 Map 여수 출장샵

    ResponderEliminar